Topes y guiado

Topes

Los topes de protección son imprescindibles para la durabilidad del vehículo de transporte y de la zona de carga. Permiten amortiguar los habituales golpes que se producen en el muelle durante las operaciones de aproximación del camión, protegiendo a los abrigos o incluso a la fachada. A su vez, sirven para proteger la parte trasera de los camiones y evitar que estas se dañen. Destacan por su resistencia y durabilidad, por ello se fabrican empleando materiales capaces de soportar y absorber los impactos de los camiones. En QUICKDOOR disponemos de varios modelos de topes de protección: de acero, de goma, cuadrador y móviles.

Guiado

Los tubos de guiado o guías de camión ayudan al conductor durante el acoplamiento facilitando que el camión se posicione recto en el punto de carga y descarga. Evitando así daños en el vehículo, la rampa y el abrigo de muelle, y asegurando una estanqueidad eficiente. En QUICKDOOR disponemos de dos tipos de tubos de guiado: abiertos o rectos, según las necesidades de la zona de carga. Todos los modelos presentan forma cilíndrica “tubo” para no dañar las ruedas del camión al realizar la rodadura. En cuanto a los acabados, puedes optar por la opción lacada en amarillo o galvanizado en caliente. Esta última, dada su elevada resistencia, se suele usar para ambientes con elevados niveles de corrosión, como son las zonas portuarias.

Los tubos de guiado abiertos facilitan el iniciado de maniobra del camión, estrechándose en su parte media/trasera para el guiado definitivo del mismo hasta el muelle. Dotan de mayor espacio cuando el camión inicia la aproximación, reduciendo la posibilidad de subirse por encima de la misma. En este caso, el punto más crítico se halla en la intersección de la parte abierta con la parte recta del tubo de guiado. Esto se soluciona con la incorporación de un punto de apoyo, quedando mucho más protegida y evitando que se deforme. Es por ello, que las guías abiertas son las más aconsejables.

Un atributo característico de las puertas de lona es la mirilla, que ayuda a mejorar la seguridad y a agilizar el paso de vehículos, ya que podemos ver que hay al otro lado. También aportan mucha luz, creando un ambiente más iluminado y acogedor.

Si bien es verdad que es común, la mirilla de una puerta de lona debe confirmar la calidad de la misma puerta, ya que necesita una soldadura perfecta así como un PVC de alta calidad y con un acabado translúcido impecable.

Por otro lado, hay espacios y situaciones en los que no es recomendable la colocación de una mirilla, especialmente espacios con cambios térmicos considerables, mucha humedad, temperaturas extremadamente altas…

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